El Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD por sus siglas en inglés), que está presidido por Michael R. Bloomberg, tiene como objetivo ayudar a las empresas de América Latina, a los inversionistas y a la comunidad financiera, a tomar en cuenta los riesgos relacionados al cambio climático en sus informes voluntarios y obligatorios relacionados con el clima (incluidos CDP, CDSB, GRI, IIRC y SASB), muchos de los cuales ya abordan directamente los aspectos sociales del cambio climático.

“Si bien existe un sólido entendimiento a nivel mundial de que es importante abordar el cambio climático, la información sobre riesgos y oportunidades específicos relacionados con el clima disponible para empresas, prestamistas, aseguradoras e inversores puede variar significativamente entre diferentes regiones y países”, comentó Mara Childress Directora de Política Pública Global en Bloomberg LP y miembro de la Secretaría de TCFD.

Así, las empresas de América Latina tienen la oportunidad de convertirse en líderes mundiales en la divulgación y el tratamiento de las amenazas financieras del cambio climático, y en ayudar a construir una economía global más resistente.

El TCFD quiere asegurarse que las empresas de los países de habla hispana tengan fácil acceso a esta información para una más efectiva divulgación relacionada al cambio climático en el mundo financiero. En última instancia, la adopción de las recomendaciones por y para las empresas es un paso importante a medida que miran hacia la construcción de un futuro más resiliente y una economía baja en carbono.

Riesgos por sectores

Según Mara Childress, el cambio climático plantea amenazas únicas para las industrias agrícola y minera en particular, que son dos de las industrias más grandes y económicamente más importantes de América Latina.

“Estas amenazas hacen que sea aún más importante para las empresas en esas industrias y en toda la región emprender el trabajo crítico de identificar cómo el cambio climático afectará sus negocios, ya sea a través de impactos físicos o riesgos de transición asociados a medida que el sector energético se aleja de los combustibles fósiles”, refirió.

Cabe señalar que las recomendaciones de TCFD, que son voluntarias, fueron creadas por el grupo de trabajo liderado por la industria para proporcionar pautas claras para ayudar a las empresas a identificar y revelar estos riesgos.

También se ha publicado una guía complementaria, incluso para los sectores intensivos en recursos, como la minería y la agricultura, donde los riesgos físicos de la cadena de suministro podrían ser especialmente graves.

“Las recomendaciones de TCFD también proporcionan un conjunto común de principios que deberían ayudar a que los regímenes de divulgación existentes se alineen más con el tiempo. El proyecto de mejor alineación del Corporate Reporting Dialogue es un ejemplo del movimiento hacia una mayor convergencia entre los marcos de informes existentes”, comentó la ejecutiva.